• Facebook
  • Instagram
  • Ubicación
  • Contacto
  • Horarios
ADICH
  • Nosotros
    • Misión
    • Historia
    • Directorio
    • Equipo
    • Voluntariado
  • Socios
    • Cómo hacerse socio
    • Cuotas
    • Beneficios socios
  • Aprendamos de Diabetes
    • Qué es la Diabetes
    • Síntomas
    • Control
    • Preguntas frecuentes
    • ¿Cuánto sabes de diabetes ?
    • Temas médicos
  • Profesionales
    • Acredítese
    • Cursos
  • Noticias y Prensa
  • Links de interés

NUTRICIÓN

TOME SU HORA

FARMACIA

BENEFICIOS

REVISTA ADICH

Podólogas ADICh María Soto, Margot Benavides y Verónica Acuña:

¿Por qué tenemos que cuidar nuestros pies?

Las destacadas y reconocidas podólogas de la Asociación de Diabéticos de Chile, ADICh, María Soto, Margot Benavides y Verónica Acuña, responden esta interrogante y, además, entregan una serie de consejospara que los diabéticos mantengansus pies sanos y en buenas condiciones.

“La mayoría de los diabéticos viene a la consulta con hongos y uñas encarnadas. Eso pasa con todos los pacientes, tanto diabéticos como no diabéticos”, cuenta María Soto, podóloga con más de 20 años de labor en la Asociación de Diabéticos de Chile, ADICh.

La profesional agrega que “son los diabéticos los más propensos a presentar heridas. La uña va engrosando y se puede formar un hematoma debajo, lo cual es muy peligroso. Hace poco tiempo atendí a la señora Margarita, a quién un familiar le había cortado mal la uña y ya se le estaba empezando a encorvar y a infectarse por debajo.  Ella nos consultó a tiempo, recién comenzaba el problema  y fue fácil de resolver. Imagínense, un pequeño cachito de uña puede causar una uña encarnada”.

Muchos pacientes vienen, también, “con los pies muy fisurados. Recuerdo a don Jaime, un paciente que llegó con sus talones con fisuras, por la sequedad de la piel. Le hice una curación y le indiqué que se aplicara una crema y la dejara en sus pies por 48 horas. Como a los 20 días, volvió a agradecerme que lo hubiera atendido y enseñado que, con una crema, podía cuidarse los pies y sanar las fisuras. Él había gastado mucho dinero en médicos, tratando de sanarlos. Bueno, se puso la crema que le indiqué y se solucionó el problema”, explica la podóloga Margot Benavides, quien lleva 17 años trabajando en la ADICh.

La podólogaVerónica Acuña recuerda a don Guillermo, quien “consultó hace varios años por sus pies  mal tratados y con mucho dolor, por hiperqueratosis y mal corte de uñas. A eso se sumaba el temor que sentía por lo que estaba pasando y no dejaba que nadie tocara sus pies. Le hice un tratamiento podológico y también le enseñé a cuidar y mantener sus pies en forma. Desde entonces, es un socio de ADICh, muy responsable, que asiste a su control podológico mensualmente y no tiene ningún problema. Este ejemplo es común para los pacientes que siguen las indicaciones del podólogo, Así, cualquier signo que altere la normalidad de sus pies, puede ser tratado a tiempo”.

Sin embargo, no todos tienen el privilegio de caer en las diligentes manos de estas profesionales de la Asociación de Diabéticos de Chile. “Antes de ser atendidos por nosotros, los pacientes siempre son evaluados con un test de glicemia. Si vienen con una glicemia demasiado alta (sobre 300 ) no los podremos atender. Primero tienen que nivelar la glicemia, sobre todo aquellos que tienen mala circulación y poca sensibilidad, porque tienen mayor riesgo de heridas”, añade María Soto.

Como Evitar Las Complicaciones

¿Por qué preocuparse de los pies? Una buena pregunta que todos los diabéticos deben hacerse, y no de vez en cuando, sino que a diario. Uno de los deberes más importantes que todo paciente diabético tiene consigo mismo, es el cuidado de sus pies, ya que estos son las partes del cuerpo más propensas a sufrir un sin número de complicaciones, tanto neuropáticas (pie diabético) como problemas de circulación y las infaltables infecciones.

“Se trata de las partes más expuestas a lesiones de diferentes tipos y formas. A eso se suma que su proceso de cicatrización es mucho más lento debido a su condición”, explica la podóloga Verónica Acuña, con sólo ocho años de actividad en la sede de la institución.

A continuación, les presentamos una serie de consejos, que pueden serles de mucha ayuda.

  • Examine diariamente sus pies

“Tanto zapatos como calcetines pueden provocar heridas y ampollas en los pies de los diabéticos. Al caminar, con el roce del calcetín, se hacen heridas. Y como no sienten, ya que han perdido la sensibilidad, no se dan cuenta.Eso pasa solamente en los diabéticos.
También pueden haberse incrustado un objeto. Traten de mirarse los pies en las noches, que es cuando están más hinchados y busquen si hay alguna herida, alguna piedrecilla pegada. Si no pueden verse los pies, pueden usar un espejo o pedirle a alguno de sus familiares que los revise”, aconseja Margot Benavides, podóloga durante 17 años en la ADICh.

  • Higiene

Diariamente, lave sus pies con agua tibia, evitando el agua caliente. Séquelos prolijamente, sobre todo entremedio de los dedos. Puede ayudarse usando una toalla de papel. No intente secar sus pies con talco, porque con la humedad se formará una pasta, lo que conllevará a la aparición de hongos.
Por las noches debe lubricar sus pies con una crema humectante con vaselina o urea.
Ah, no se le ocurra remojar sus pies, ya que su piel se reblandecerá y al caminar, lo más seguro es que aparezca una ampolla. Y el final ya está previsto.

  • No se corte las uñas

“No se corte las uñas solo, ni deje que cualquiera lo haga, aunque esa persona tenga muy buena voluntad. Lo más probable es que ella no tenga la experiencia que se requiere. Se puede cortar un pedazo de piel y no lo va a sentir. Sólo se dará cuenta de lo que pasó cuando el dedo sangre o ya esté infectado. La infección se produce en los tendones y va por debajo, sobre todo si el paciente tiene mala circulación. Esas son las más peligrosas. Por eso es que finalmente le cortan la pierna hasta la rodilla, porque la infección se va hacia arriba”, advierte la podóloga María Soto.

No use cortauñas, removedores de callos ni lijas metálicas.
“El diabético tiene totalmente prohibido el uso de cortauñas, porque se cortan tan mal las uñas o porque no ven bien, que se cortan más de lo que deben. Es lo que nosotros enseñamos. Si todos fuéramos más conscientes, todos iríamos al podólogo. Son pocos los que se cuidan los pies”, afirma la podóloga ADICh Margot Benavides.
También, deben evitar los productos químicos agresivos como removedores de callos y las lijas metálicas.

  • Use calzado apropiado

En primer lugar, “no camine descalzo, ya que puede pisar algo y provocar una herida en su pie. Y no use chalas, porque se puede golpear los dedos. Prefiera un calzado cerrado, ojalá de cuero, adecuado a sus pies, que calce perfectamente, de horma amplia, suave, cómodo, sin costura y que no le apriete”, dice la podóloga María Soto.

  • Use calcetas y calcetines para diabéticos

“En el mercado ya existen los calcetines y calcetas para diabéticos, sin costuras. Si no los puede adquirir, use los que tiene, pero por el revés, sobre todo si tienen costuras gruesas, para que no le provoquen heridas.
Además, pueden ponerse calcetines con cobre que absorben mucho y no se produce humedad. Pero,tienen que usarlos alternando con los calcetines terapéuticos de bambú o con los comunes y corrientes. Los calcetines de cobre no deben ser usados todos los días, para que la piel no se acostumbre a este metal, ya que después dejan de hacer su efecto. Los hongos se hacen resistentes al cobre, por eso hay que ir alternando”, manifiesta la podóloga Margot Benavides.
Y no use calcetines apretados, porque le puede causar problemas de mala circulación.

  • Visite a su Podólogo especializado en Diabetes

“Los problemas más frecuente con los que llegan los pacientes son heridas producto de mal corte de uñas, mucho tiempo sin corte y tratamientos invasivos por gente sin conocimientos. Todos ellos son un riesgo si no son tratados a tiempo.
El Podólogo que atiende pacientes diabéticos debe tener conocimientos sobre la enfermedad, cuáles son los efectos en los pies y estar en condiciones de educar respecto de los cuidados y prevención.

El rol del Podólogo es efectuar una revisión minuciosa, al menos una vez al mes, de manera de ser una alerta temprana a cualquier anomalía o situación de riesgo del paciente, y ejecutar el tratamiento diagnosticado para los pies y orientar al paciente respecto del profesional de salud que debe consultar si existiere una anomalía”, aclara Verónica Acuña.

Sin duda, el pie diabético es una enfermedad compleja responsable del 70% de las amputaciones realizadas en adultos, en el mundo. Diversos estudios de salud han demostrado que con educación y prevención es posible reducir las amputaciones hasta un 85%. Por ello, las podólogas de la Asociación recomiendan a los pacientes consultar por cualquier herida que observen en sus extremidades inferiores, aunque ésta parezca carente de importancia. Ese simple acto de examinarlos puede protegerlos de infección, ulceración o destrucción de tejidos profundos, permitiendo a la persona mantener una buena calidad de vida.

Temas Médicos


Temas médicos

  • ¿Por qué tenemos que cuidar nuestros pies?Mayo 26, 2017 - 1:52 am
  • Inhibidores SGLT 2 para la Diabetes, Tipo 2Mayo 26, 2017 - 1:34 am
  • ¡En Diabetes Tipo 2, más vale prevenir que curar!Marzo 18, 2017 - 6:13 pm
© Copyright - ADICH - Diseño y Desarrollo Ideagrafica.cl
  • Ubicación
  • Contacto
  • Horarios
Inhibidores SGLT 2 para la Diabetes, Tipo 2 Profesionales de la Salud vivieron como Diabéticos
Scroll to top